Muchos clientes deciden llamar a un técnico de frigoríficos cuando su equipo parece no funcionar. Esta solución es indiscutiblemente útil, pero a veces el problema es más sencillo de lo que parece. Por ende, recurre a esa opción solo si se cumplen las condiciones que te mostraremos.
Aunque no lo parezca, muchas personas deciden cuando llamar a un técnico de frigoríficos sin fijarse en este punto. Y lo que sucede más adelante es que se descubre que todo el problema radicaba en la conexión.
Ahora bien, puede ocurrir que tu enchufe tenga un interruptor de paso. De ser así, verifica que se encuentre en “On”. De lo contrario, la energía no entrará en el frigorífico. Otra posibilidad es que el enchufe en sí mismo se halle dañado.
Para comprobar eso último, la solución más lógica es que conectes cualquier otro equipo. Si este no enciende, significa que el enchufe está defectuoso. Pero solo para despejar cualquier duda, conecta el frigorífico a otra toma, y entonces verás si sirve o no.
Si la puerta del frigorífico no cierra como es debido, el aire frío se escapará constantemente. En consecuencia, el motor tratará de suplir esa falta, lo que le exigirá un esfuerzo mucho mayor. Y ello a su vez repercutirá en el estado del equipo, que dejará de funcionar.
El problema puede deberse a dos razones. La primera es que algún alimento en la puerta esté impidiéndole cerrar. Esto es fácil de resolver, ya que solo debes colocarlo en otra parte donde no la obstruya.
La segunda razón posible es que las gomas de la puerta estén desgastadas. En esas circunstancias el problema es mucho más grave, ya que su solución no depende de ti como usuario. Lo correcto es que acudas a llamar a un técnico de frigoríficos.
Los frigoríficos tienen dos ciclos: uno de congelado y uno de descongelado. Durante el segundo de ellos el compresor se apaga automáticamente. Así, el frigorífico estará en suspensión hasta que se reactive el ciclo de congelado. Sin embargo, si aun después de eso sigue sin enfriar, llamar a un técnico de frigoríficos.
Entre los expertos en frigoríficos en Sevilla, la temperatura promedio para todos los productos va de los 3º a los 5ºC. No obstante, son pocos los modelos cuyo termostato viene con esas cifras. Lo más normal es que incluya 4 o 5 niveles.
El problema con esos niveles es que muchos usuarios piensan que cada uno representa un grado. Por lo tanto, lo dejan en el primero, creyendo que se trata de 1º C, temperatura bastante fría. Lo que realmente sucede es que ese primer nivel es el más caliente.
Si ese ha sido tu caso, prueba a poner el termostato en los niveles 4 o 5. Suponiendo que veas un cambio notable en la temperatura interior, ya sabes cuál era el verdadero problema. Si no, es momento de llamar a un técnico de frigoríficos. En JP Reparación de Frigoríficos en Sevilla, podemos ayudarte.