Mantenimiento y limpieza de un frigorifico.
Limpiar un frigorífico no es una tarea imposible de realizar. Y es fundamental para que el tuyo tenga una vida realmente útil. Acompáñanos a ver los pasos que debes seguir para asearlo.
Asimismo, te invitamos a contar con nosotros, en caso de que necesites hacerle mantenimiento a tu frigorífico. En JP Reparación Frigoríficos Sevilla, podemos ayudarte.
Desconecta el frigorífico
Lo primero para limpiar un frigorífico es desconectarlo. De lo contrario, puedes exponerte a un riesgo innecesario. Asimismo, asegúrate de dejar la puerta abierta.
Eso último es útil para ahorrar energía. Sucede que si la dejas cerrada el bombillo interno seguirá trabajando, lo que aumentará el consumo eléctrico.
Vacía el interior
Lo siguiente que debes hacer es vaciar el interior de tu frigorífico. Es decir, saca todos los alimentos y productos que tengas en él y sitúalos en alguna mesa. A su vez, deshazte de todos aquellos que hayan superado su fecha de caducidad.


Pon el frigorífico a descongelarse
Este paso para limpiar un frigorífico aplica principalmente si el tuyo es antiguo. Los modelos modernos no necesitan descongelarse. Pero si no es tu caso, llena un balde con agua caliente. Luego déjalo en el interior del equipo.
Con hacer eso estarás acelerando el descongelamiento del hielo. Y a largo plazo el trabajo de limpiar el frigorífico se verá reducido considerablemente.
Remueve todos los cajones y las baldas
Los cajones y las baldas necesitan ser limpiados de forma individual. Para esto te sugerimos utilizar el fregadero. Si no, busca un contenedor con el tamaño suficiente para colocarlos dentro de él.
Sea cual sea la opción que elijas, deberás llenarla con agua caliente. Posteriormente agrégale vinagre o jabón y deposita las baldas y los cajones. Deja que permanezcan así durante un lapso de 5 o 7 minutos.
Transcurrido ese tiempo, busca una esponja resistente y empápala con la mezcla. Utilízala para frotar los elementos uno por uno, sin sacarlos todavía del agua. Esto ayudará a remover la suciedad que esté más adherida.


Asea el interior
Es momento de que limpies la parte interna de tu frigorífico. Para hacerlo vuelve a llenar un balde con agua caliente, y mézclalo con amoníaco y jabón. Puedes además agregar bicarbonato de sodio si hallas algún mal olor.
Seguidamente humedece una bayeta con el agua y úsala para ir frotando todas las partes del frigorífico. Deberás detenerte cuando veas que no hay suciedad. Solo entonces busca algún paño seco y con él limpia la humedad que haya dejado la bayeta.
Limpia las gomas
Lo siguiente es que limpies las gomas que están en la puerta del frigorífico. Puedes hacerlo con la misma bayeta de antes, aunque sería mejor que usaras otra. Debes utilizar también agua con amoníaco o con vinagre.
Devuelve todo al interior
Ya en este punto has completado la limpieza. Pues bien, devuelve las baldas, los cajones y por supuesto los alimentos. Si alguno de estos últimos se ha roto, mejor deséchalo, o acabará manchando el equipo.
Si lo deseas puedes poner también un recipiente con bicarbonato o con zumo de limón. Eso ayudará a eliminar el resto de cualquier mal olor que haya quedado. Para un servicio técnico multimarca póngase en contacto con nosotros le ayudaremos en todo lo posible.